La transición energética necesita de más redes y de más redes inteligentes. Pero las restricciones en la extensión y desarrollo de nuevas redes obligan a optimizar el uso de las redes existentes. Esta realidad exige aprovechar al máximo la capacidad (ampacidad) de las líneas de alta tensión actuales. Los criterios de explotación se basan en las características teóricas de las líneas eléctricas, entre otras, Intensidad máxima en las cuatro estaciones del año. La digitalización de las redes permite, mediante la instalación de dispositivos externos (anemómetros y otro tipo de medidores), aprovechar cierta capacidad adicional que hasta el momento ha permanecido “oculta”. Como alternativa a la instalación de equipos medidores en las redes y así evitar las servidumbres de mantenimiento que dichos equipos plantean, este proyecto presenta una aproximación innovadora: extender la ampacidad de las líneas a partir de datos meteorológicos disponibles proporcionados por agencias del tipo Aemet, Meteogrid, etc
David Carnicero Príncipe
